El Ayuntamiento de Estepona inaugurará en noviembre un nuevo espacio museístico dedicado al mar ubicado en la plaza de toros de la localidad. El centro albergará la Colección Miguel López Mateo, que reúne cientos de piezas sobre instrumentos de navegación y artes de pesca tradicionales del Mediterráneo. Entre las piezas destacadas se encuentran un telégrafo de finales del siglo XIX con inscripciones en castellano único en el mundo, una bitácora de 1876 con Rosa de los Vientos original en papel y el último diario del buque Joaquín Mumbrú antes de su hundimiento en 1917. El espacio contará con secciones interactivas y programación de actividades para escolares, investigadores, turistas y familias.
El nuevo centro expositivo está concebido con una vocación didáctica, divulgativa y emocional que explora la relación milenaria entre el ser humano y el océano. Cada objeto expuesto representa una historia de ingenio, supervivencia, exploración y tradición vinculada a los oficios, técnicas y herramientas que han caracterizado la cultura marinera mediterránea.
La colección abarca desde instrumentos de navegación astronómica hasta equipos de inmersión del siglo XIX. Los visitantes podrán encontrar maquetas, aparejos, artes de pesca y objetos cotidianos de la vida a bordo que documentan diferentes épocas de la historia naval. Las piezas han sido cuidadosamente restauradas y clasificadas para su exhibición pública.
El telégrafo de finales del siglo XIX constituye una de las joyas del museo por ser similar al utilizado en el Titanic y el único ejemplar conocido con inscripciones en castellano, lo que lo convierte en un objeto singular en la historia naval internacional. La bitácora de 1876 con Rosa de los Vientos original en papel se encuentra entre las pocas conservadas en condiciones óptimas para el estudio académico a nivel mundial.
El grafómetro del siglo XVIII lleva la firma de Claud Langlois. El último diario de bitácora del buque Joaquín Mumbrú documenta la navegación mercante durante la Primera Guerra Mundial antes del hundimiento de la embarcación por el submarino alemán US3 en 1917. Una corredera de barquilla española presente en la colección representa un hito en la evolución de la navegación moderna al estar relacionada con la definición del nudo como unidad de velocidad marítima.
La exposición incluye sextantes y astrolabios de la época colonial empleados en travesías atlánticas del siglo XVIII. Un conjunto completo de escafandras rígidas y trajes de buceo asistido con bombas manuales de aire del siglo XIX completa las piezas relacionadas con la inmersión y el trabajo submarino.
Las secciones interactivas del museo ofrecen contenidos educativos adaptados a centros escolares. Los materiales didácticos ponen énfasis en la navegación tradicional, la pesca artesanal y los oficios marítimos ya desaparecidos. El diseño del espacio contempla la accesibilidad e inclusión de diferentes públicos.
La programación anual del museo incorporará talleres, conferencias, exposiciones temporales y visitas guiadas sobre la historia marítima del litoral andaluz. Las actividades están diseñadas para atraer a escolares, investigadores, turistas y familias mediante propuestas adaptadas a cada perfil.
Miguel López Mateo nació en 1939 en el barrio malagueño de El Bulto. Trabajó como pescador, buzo y navegante mientras desarrollaba su labor como coleccionista. Desde la infancia reunió objetos relacionados con el mar motivado por su interés en los instrumentos náuticos y la memoria oral de los marineros. El resultado constituye un testimonio de la cultura marítima del sur de España que ahora forma parte del patrimonio municipal de Estepona.
