La Sala 1 de la Casa de las Tejerinas, situada en la Plaza de las Flores, acogerá desde el próximo viernes 19 de mayo, a las 19.00 horas, la exposición colectiva ‘aCCidental’ de Elena Camacho y Marta Bernad, el primer proyecto de cocreación artística que se presenta con una instalación innovadora en Estepona.
La artista plástica Marta Bernad suma su fuerza creativa a la de Elena Carrasco para presentar un proyecto artístico pionero en la Casa de Las Tejerinas, con un conjunto de obras pintadas en plena naturaleza, en una muestra totalmente única.
La exposición cuenta con el comisariado artístico de Elena Caranca y consta de una serie de 25 obras realizadas en pinturas (técnica mixta), y podrá ser visitada hasta el 7 de junio, de martes a viernes de 09.00 a 20.00 horas, y los sábados de 09.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 20.00 horas, con acceso libre.
Se trata de una aventura creativa desarrollada por dos artistas y de manera colaborativa, que invita al espectador a reflexionar sobre el valor de soltar el control, aceptar resultados inesperados y que, además, nos quiere inspirar hacia nuevos caminos y horizontes artísticos en la ciudad de Estepona.
“Por definición, accidental, es un adjetivo que usamos para calificar un suceso ocurrido a causa o como consecuencia de un accidente. Destacamos un hecho fortuito que, en cuanto a la creación artística, y este es el caso, bien puede ser inducido, además de ser el título y punto de partida para esta exposición, resume un conjunto de intenciones experimentales y performáticas en el proceso creativo”, según manifiesta Elena Caranca.
Elena Camacho, artista sevillana afincada en Marbella, y Marta Bernad, artista zaragozana afincada en Estepona, están centradas en la abstracción e inspiradas por la naturaleza y el entorno. Ambas han unido sus fuerzas creadoras para presentar este proyecto de piezas, fruto de su trabajo durante meses entre sus estudios y una experiencia pictórica vivida en plena naturaleza, en Gaucín, conectándose así con uno de los pueblecitos blancos de la Serranía de Ronda en el que viven y crean numerosos artistas internacionales.
Este proyecto no sólo supone un cambio en sus procesos de trabajo, ampliando sus zonas de confort, sino también un reto personal en el que ambas han dejado de lado su ego artístico para ofrecernos un resultado único en una instalación que también pretenden sea diferente.
