La campaña anual contra la oruga procesionaria ha finalizado en Estepona con la aplicación de 2.800 tratamientos en pinos ubicados en zonas verdes, parques públicos y alrededores de centros educativos. El Ayuntamiento ejecuta esta actuación de forma periódica para evitar los daños que la plaga causa en el arbolado y los problemas de salud que genera en personas y mascotas.
Cada pino ha recibido una media de tres aplicaciones mediante endoterapia, un sistema fitosanitario que inyecta el producto directamente en el árbol sin emitir químicos al medio ambiente. En ejemplares de gran tamaño se han administrado hasta cinco unidades. Este método no requiere maquinaria específica y reduce el consumo de agua y energía.
La procesionaria del pino constituye la principal plaga forestal de España y abre paso a otras plagas oportunistas al debilitar los árboles y afectar a su foliación. Sus pelos urticantes representan un riesgo sanitario al provocar sarpullidos y reacciones alérgicas tanto en personas como en animales domésticos.
El personal de jardinería municipal se encarga de los tratamientos tras recibir formación específica y obtener el carnet de aplicador fitosanitario que establece el Real Decreto 1311. Un asesor fitosanitario supervisa el protocolo y elabora el calendario anual de actuaciones, que establece el inicio de la campaña preventiva en octubre.
El tratamiento contra la procesionaria forma parte del calendario fitosanitario anual de las zonas verdes municipales de Estepona.
