Se está llevando a cabo la limpieza de la red de saneamiento de la calle Real, situada en pleno casco antiguo de la ciudad. Los trabajos, que están siendo ejecutados por Hidralia, la empresa que gestiona el ciclo integral del agua en la ciudad, comenzaron hace unos días para adecentar las redes tanto de pluviales como de fecales, en un esfuerzo para garantizar el correcto funcionamiento de las mismas.
Para desarrollar esta actuación se están empleando dos camiones hidrolimpiadores de gran potencia que actuarán desde distintos frentes, así como personal especializado en este tipo de tareas. En total, se desatascarán cerca de un kilómetro y medio de tuberías; es decir, 730 metros de cada una de las redes, así como todas las rejillas e imbornales de la calle para evitar el riesgo inundaciones en caso de que se produjesen lluvias durante este otoño.
Los imbornales son los elementos urbanos que recogen el agua de la lluvia y la derivan a la red de alcantarillado, viendo limitada su capacidad de drenaje cuando se colmatan de residuos. Con esta actuación se refuerzan los trabajos preventivos de limpieza que realizan dos equipos de forma ordinaria a lo largo del año en el municipio para garantizar la máxima capacidad hidráulica en época de fuertes precipitaciones.
En este tipo de actuaciones, el proceso de digitalización que ha realizado la empresa en los últimos años tiene una gran importancia y supone una ventaja a la hora de planificar los trabajos de forma centralizada, lo que permite una mayor agilidad y eficacia. Es el caso de GALIA, la herramienta que permite realizar una gestión avanzada de la red de alcantarillado analizando la información recogida en campo con dispositivos de movilidad. Así se puede realizar una planificación de las tareas mediante algoritmos retroalimentados con la información de las necesidades históricas y reales de mantenimiento.
Por otra parte, el teniente alcalde del área de Servicios y Control Externo, Blas Ruzafa, ha recordado que el Consistorio, en lo que va de año, ha limpiado más de 138 kilómetros de la red de saneamiento en toda la ciudad para garantizar su excelencia y buen funcionamiento.
Como novedad, Ruzafa ha explicado que este año la concesionaria del servicio ha incorporado un equipo de inspección con pértiga, que permite aumentar la eficiencia de estos trabajos.
El funcionamiento de este nuevo equipamiento, a pesar de ser tecnológicamente puntero, es bastante sencillo: la pértiga, que cuenta con una cámara en uno de sus extremos, se introduce en los pozos para observar el estado operativo de ese sector de la red y así priorizar las zonas que necesitan una limpieza de forma más urgente. De esta manera, aumenta la eficiencia del proceso al reducir tanto los tiempos de trabajos como el gasto de energía y de agua.
A todo ello hay que añadir que ya se han limpiado más de 16.000 imbornales y rejillas en el casco urbano y el extrarradio durante este año. Unos trabajos que, aunque se desarrollan de manera continua en todas las estaciones, se han intensificado en los últimos meses para preparar a la ciudad frente a las lluvias otoñales, priorizando zonas críticas como el entorno de los centros educativos.